Os doy la bienvenida al blog de MGG PSICOLOGÍA, el objetivo de esta sección es que podamos tener un espacio en el cuál exponer temas de importancia tanto de bienestar emocional como de pareja y sexología.
Son las áreas en las que estoy especializada y las principales problemáticas que abordamos en la consulta debido a las demandas generales de los pacientes.
A la hora de hablar de Psicología, tenemos que saber su definición, éste no es un post teórico en el que os voy a ofrecer varias descripciones según las diferentes escuelas y enfoques en esta ciencia, mejor os diré lo que es para mí la Psicología.
Sin duda es una “ciencia que estudia el comportamiento humano y todos los procesos mentales de éste”, hasta ahí estamos de acuerdo. Recalco el término CIENCIA porque, aún a día de hoy, algunas personas, en menor número, se empeñan en relegarlo a una ciencia menor o una serie de teorías que nos inventamos los psicólogos por arte de magia, yo reivindico la importancia de este término.
A parte de sus grandes definiciones, para mí la Psicología es mucho más que eso:
Es, la decisión que tomé cuando me senté delante de mi madre con 15 o 16 años y le dije “Mamá lo siento, pero te pongas como te pongas en dos años me voy a ir a estudiar a Madrid Psicología porque es mi vocación”, sin saber yo mucho que era eso de la vocación, pero era más un sentimiento.
Ya que con 16 años, creía que se me daba bien esto de entender a las personas y ponerme en su lugar, me fascinaba el poder que tiene la mente para crear y establecer ciertos comportamientos, y para eso tenía que estudiar su origen y cómo podía ayudar a las personas y… por qué no, incluso a mí misma, a cómo modificar ciertos pensamientos, sentimientos y conductas dañinos u orientar a las personas sobre cómo mejorar sus vidas, pero para eso no servían sólo los consejos, ¡había que estudiar, y mucho!
Es, la primera elección que puse en la lista de carreras al salir las notas de selectividad y comprobar que me daba la nota, a pesar de que algún amigo o profesor, por mi propio bien, me dijo en su día: “Mónica, estudia algo más complicado o con más futuro”, e incluso, “creo que no vas a valer para ello, no te veo de psicóloga tratando a pacientes”. Sin embargo, cuando me apasiona algo no dejo que me digan lo que tengo que hacer, sobre todo cuando hablamos de Psicología.
Psicología es mucho más que una carrera y una profesión, digamos que nos concede ser “científicos de la mente”, engloba todos los aspectos del ser humano, nos permite estudiar y analizar los procesos mentales, pensamientos, sentimientos, emociones, experiencias previas, expectativas, respuestas fisiológicas y conductas y comportamientos presentes de una persona o grupo de personas.
La Psicología aplicada al ámbito clínico no sólo nos sirve para estudiar y analizar estos elementos sino también para promulgar un aprendizaje y modificación de esos pensamientos y conductas que tanto sufrimiento nos producen, a través de la terapia.
Como no quiero eternizarme en definiciones te diré que el psicólogo es el profesional que te ayuda a conseguir tus objetivos, ya sea superar esa ruptura de pareja, que no te permite avanzar, una depresión de la que llevas tiempo queriendo salir y no sabes cómo, esos síntomas que no sabes de dónde vienen y te paralizan en tu vida diaria, que te hacen sentir mal físicamente y cada vez más incapaz, irascible, nervioso y triste, muchas veces sin saber por qué… o simplemente te guía en tu camino si te encuentras perdido o indeciso. No tienes por qué tener un trastorno diagnosticado o problema definido para acudir a un psicólogo.
Las demandas a las que se enfrenta un psicólogo a lo largo de su carrera profesional van más allá de tratar problemas mentales, muchas veces somos una guía, una vía o camino para que puedas conseguir bienestar en todas las áreas de tu vida.
Cuando un paciente me pregunta “¿crees que esto es tan importante para ir al psicólogo o comenzar una terapia?”, yo siempre le respondo con estas preguntas: “¿para ti es importante este problema?, ¿esto altera tu vida familiar, tus relaciones con tus amigos o incluso tu rendimiento laboral?
Si la respuesta a estas dos preguntas es SÍ, ya has dado el primer paso para comenzar a cambiar y mejorar tu vida.
Siempre matizo que un psicólogo no te va a dar la solución a tus problemas ni te va a decir lo que deseas escuchar, NO, el profesional te va orientar a encontrar la solución y en ese camino tienes muchas cosas que aprender, tendrás que esforzarte mucho, pero la meta a conseguir: tu bienestar emocional, habrá valido la pena.
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