Existe mucha desinformación y mitos acerca del orgasmo femenino, lo que impide a veces que ambos miembros de la pareja puedan disfrutar de la relación sexual. En este artículo trataremos de desmitificar e intentar dar una visión más amplia y libre de la sexualidad en ambos sexos de la vivencia del orgasmo femenino.
Continuamente somos bombardeados por clichés absurdos y creencias erróneas en torno a la sexualidad en general, por ejemplo, a menudo en las series o películas nos venden una idea bastante distorsionada e idealizada de cómo tiene que ser una relación sexual entre dos personas.
Normalmente, en las películas siempre que observamos una escena en la que se representa una relación sexual, ésta suele tener un final satisfactorio con orgasmos muy intensos experimentados por las dos partes o, al menos siempre para el hombre, y se llega a esto habitualmente a través del coito.
Aún recuerdo ver la película “Crueles Intenciones” (1999), en la que la protagonista, chica en edad adolescente, tiene su primera experiencia sexual con el protagonista, esta primera vivencia acaba con un orgasmo muy intenso (al menos por las caras de los actores). No solo acaba tan bien, si no que lo mejor es que consigue un orgasmo en su primera práctica sexual y es más… ¡¡¡al mismo tiempo con su pareja!!!
Recordad también la mítica escena de el filme “Titanic” (1997), Jack y Rose en ese coche con toda esa pasión desencadenada, los cristales empañados y esos dedos contra el cristal avisando de la consecución de un tremendo placer para los dos.
Os pregunto algo, tanto a mujeres como a hombres: ¿veis similitudes de vuestra vida sexual con el listón que nos ponen las películas románticas? Y ahora afinaré más, ¿vuestros orgasmos se parecen en algo a los que se muestran en este tipo de películas o en la pornografía?
No voy a ahondar en las falsas expectativas y falta de educación sexual que nos aportan estas películas y ya no digamos la pornografía, esto daría para otro artículo totalmente diferente que quizás podáis ver más adelante. Lo que vemos en cines o televisión, la mayoría de las veces, sólo contribuye al mantenimiento de ciertos mitos acerca de la sexualidad, y concretamente del orgasmo femenino, lo que favorece en algunas ocasiones que, tanto hombres como mujeres, no puedan disfrutar de sus relaciones sexuales plenamente, viéndose influenciados y presionados por todas estas creencias erróneas.
En este post intentaremos contrarrestar y descifrar ciertos mitos, los principales que he recopilado a través de mi formación como sexóloga y los relatos de pacientes, serían los siguientes:
- El orgasmo es más difícil de conseguir en las mujeres que en los hombres o a las mujeres les cuesta más llegar al orgasmo: Éste es el homólogo de la expresión “es que las mujeres sois más complicadas” o, un poco más fuerte,” las mujeres sois más frías y los hombres más calientes”. La respuesta es NO, digamos que a quien ostente esta afirmación sería más correcto decirle que las mujeres nos conocemos menos, quizás más por nuestro aprendizaje sexual o porque tenemos muy interiorizada la idea de que la masturbación no es algo permitido para mujeres “decentes” es más de los hombres para que se “alivien”, por ello, cuando tenemos relaciones sexuales nos cuesta dejarnos llevar y guiar a nuestra pareja o simplemente probar con nosotras mismas y permitir hallar nuestros centros de placer.
- No se puede tener un orgasmo sin penetración: Creo que a ésta podemos contestar una gran mayoría de hombres y mujeres. Las mujeres poseemos muchas fuentes de estimulación: hay mujeres que pueden fantasear eróticamente y alcanzar el orgasmo en ausencia de cualquier estimulación física, hay otro grupo que fantaseando y haciendo movimientos rítmicos de sus muslos en los que ejercen presión sobre el clítoris pueden llegar al orgasmo, por ejemplo, muchas mujeres te dicen haber sentido orgasmos haciendo spinning (si por algo dicen que el ejercicio físico es lo mejor, jaja), … Otras tienen una mayor sensibilidad en sus pechos y con solo tocarlos o acariciarlos pueden lograr el orgasmo. Las hay que sólo logran el orgasmo con la estimulación del clítoris de forma individual, o de forma oral, o que llegan tras la penetración, pero a través de diferentes posturas en las que se realiza una estimulación clitoriana complementaria…Como veis existen diferentes formas y fuentes por medio de las cuales se puede conseguir un orgasmo y no tiene que ser sólo con la penetración.
- Existen dos orgasmos el clitoriano y el vaginal: ésta es la madre de todas las madres en cuanto a creencias erróneas sobre este tema. También podríamos ampliarla con “el orgasmo vaginal es más intenso que el clitoriano”, dando por supuesto que el orgasmo clitoriano es como un aperitivo antes de darte una buena comilona y llegar al orgasmo vaginal. Como ya he mencionado anteriormente, existe una amplia variedad de orgasmos, formas de conseguirlos y éstos pueden ser de mayor o menor intensidad. No obstante, a pesar de la variedad de fuentes de estimulación, independientemente de esto, la respuesta fisiológica del orgasmo es la misma, todo forma parte de un continuo. Como apunte y para abrir boca para otro artículo posterior, os adelanto que el clítoris tiene dos extremidades o raíces que se extienden hacia atrás, pueden alcanzar hasta 9 centímetros de longitud. Se calcula que, la cabeza del glande de nuestro clítoris, concentra ocho mil terminaciones nerviosas, el doble que la cabeza del pene.
- No existe el punto G: ¿Existe o no existe ese punto mágico que en las películas nos venden como fuente de todo placer? La respuesta es SÍ, y todas las mujeres lo podemos encontrar, no es una zona anatómica definida, pero sí una zona eréctil, situada en la pared anterior de la vagina, a unos 3-5 centímetros de su apertura. Es lo que se considera la próstata femenina (en los hombres el equivalente a este punto sería la cara posterior de la próstata) y está formado glándulas y conductos parauretrales. Estas glándulas aumentan de tamaño cuando nos excitamos y es entonces cuando, presionándola, puede causarnos placer. Si queréis buscar esta zona imaginaos que tenéis un reloj en vuestra vagina que marca las 12 en punto, debéis buscar entre las 11 y la 1, así que si no lo habéis encontrado aún… ¡¡¡ a por ello, se puede!!! Siguiendo la línea de lo que hemos dicho anteriormente, debido a todas las fuentes de estimulación que tenemos, no es necesario llegar al orgasmo para disfrutar igual o más con las diferentes prácticas sexuales con tu pareja.
- Si una mujer no tiene orgasmos tras una relación sexual es que no ha disfrutado: Por mi experiencia en consulta, creo que esta afirmación crea más presión o ansiedad en los hombres. Éstos se sienten mal si no consiguen que su pareja tenga siempre un orgasmo tras tener relaciones con ella, lo cual muchas veces convierten en un problema, sin tener que serlo. Y a ellas les hace sentirse culpables, lo que origina que muchas veces se finjan los orgasmos para poder satisfacer a tu pareja y que no le genere una falta de seguridad o malestar.
- Sólo unas pocas mujeres privilegiadas somos multiorgásmicas: Mi respuesta: ¡todas las mujeres podemos llegar a tener varios orgasmos! Durante el orgasmo, se pueden vivir momentos sucesivos de diferentes intensidades. Estos momentos pueden culminar el algo más o menos intenso, para después descender y viceversa, siempre que haya excitación y estimulación, la mujer puede sentir varios orgasmos seguidos.
- Las mejores relaciones sexuales y de pareja son las que acaban con orgasmos simultáneos: A esto me refería principalmente al comentar las falsas ideas que se nos transmite en las películas o en la pornografía. Los orgasmos simultáneos no garantizan la calidad de la relación de pareja ni de la vida sexual de ésta, así que ¿por qué convertirlo en una fuente de estrés? Sí que es cierto que los orgasmos simultáneos existen, pero requieren de una gran capacidad de sincronización por parte de la pareja y de conocimiento en todos los sentidos, o de otros factores más subjetivos, pero no garantizan ni son un elemento necesario para la salud de la pareja ni el triunfo de la relación sexual.
- Con el embarazo y la menopausia se acabaron los orgasmos: Con ambas etapas, lo único que se acaba es la menstruación, en el caso del embarazo durante unos 10 meses aproximadamente y en el de la menopausia esto es permanente.
En el embarazo, depende de la salud de la mujer y los síntomas que ésta manifieste, pero no es imposible seguir teniendo relaciones sexuales, de hecho, es beneficioso y una embarazada no está impedida para lograr un orgasmo.
En la menopausia, puede disminuir la lubricación debido a los cambios hormonales, sin embargo, no disminuye ni desaparece la capacidad para tener orgasmos.
- Los hombres son los únicos que pueden generar orgasmos en las mujeres: si le damos valor a esta afirmación, estaremos trasladando la responsabilidad a los hombres, cuando tanto mujeres como hombres nos tenemos que hacer responsables de nuestro propio placer, nos tenemos que conocer y explorar para saber luego cómo guiar al otro y expresarle lo que nos gusta o lograr nuestro propio placer.
Como podéis observar, espero haber despejado gran parte de estos mitos que podemos tener acerca del orgasmo femenino. La sexualidad es algo tan amplio para ambos sexos que no nos podemos limitar simplemente a unas ideas prefijadas o heredadas de la sociedad en la que vivimos.
Ya es hora que tanto mujeres como hombres podamos ver la sexualidad con libertad, vivir sin tabúes o normas, siempre respetando a los demás y aprendiendo mejores formas de comunicarnos para poder tener una vida sexual saludable
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